Hoy, sábado 15 de julio, es el Día Mundial de las Habilidades de la Juventud. Se empezó a celebrar en 2014 como recordatorio de la importancia y la necesidad de mejorar las competencias y habilidades de los jóvenes para su incorporación al mundo laboral, así como en promover una mejor comprensión de sus necesidades.

Uno de los objetivos de este día es promover el desarrollo profesional y facilitar la transición al mundo laboral de las personas jóvenes. De acuerdo con las estimaciones de la ONU, en la actualidad hay unos 1.200 millones de jóvenes entre 15 y 24 años de edad, lo cual representaría aproximadamente una sexta parte de la población mundial total. De esta manera, la participación de los jóvenes es fundamental para lograr sociedades sostenibles, inclusivas y estables.

El acceso a un trabajo no solo les permite escapar de la pobreza y superar desigualdades, sino que es crucial para tener una vida plena. Un trabajo seguro, productivo y remunerado de manera justa —asalariado o por cuenta propia— es un factor fundamental para los y las jóvenes, reforzando su sentimiento de pertenencia a una comunidad y permitiéndoles hacer una contribución productiva.

Sin embargo, las personas jóvenes enfrentan numerosas dificultades para acceder al mercado de trabajo. La falta de experiencia laboral, de conexiones o contactos, una orientación deficiente, la falta de calificaciones o de habilidades técnicas, el desajuste entre las ofertas de empleo y el número de jóvenes que buscan empleo o los prejuicios de los empleadores sobre la edad o la falta de experiencia son alguna de las dificultades que enfrentan. Por este motivo, las tasas de desempleo de los jóvenes suelen ser mucho más altas que las de las personas más mayores, y su inexperiencia, sumado a la necesidad de encontrar un trabajo, los hace más susceptibles a ser víctimas de explotación, como el desempeño de trabajos peligrosos, o incluso trabajo forzoso o explotación sexual.

Los jóvenes son el futuro y son una fuerza poderosa para el cambio y tienen todo el potencial y cualidades para ser los próximos líderes empresariales, políticos, científicos, creativos o intelectuales de la próxima generación. Para ello, es importante que adquieran las habilidades que les permitan alcanzar su máximo potencial y, a través del pensamiento crítico y la innovación, puedan hacer sus aportes para abordar desafíos globales como la desigualdad social, la pobreza, o el cambio climático.

Desde la Fundació Nous Cims, reconocemos el potencial de las personas jóvenes y aprovechando la celebración del Día Mundial de las Habilidades de la Juventud, recordamos la importancia de invertir en mejorar sus competencias y habilidades.