REFLEXIÓN SOBRE LA CONSIDERACIÓN DEL COMPONENTE DE PARTICIPACIÓN COMUNITARIA EN LA IMPLEMENTACIÓN DE PROYECTOS EDUCATIVOS

Edmond Diop, responsable de seguimiento de proyectos, Senegal.

A menudo percibida como uno de los pilares fundamentales del desarrollo social y económico de una sociedad, la educación es esencial para crear conciencia. En nuestras sociedades en desarrollo, sigue siendo un excelente medio de avance social. Por ejemplo, en Senegal, los dos últimos presidentes que se sucedieron, para expresarse ante los jóvenes, se preocuparon de mostrar su orgullo de haber sido productos del sistema educativo nacional, para dar prueba de que aún queda un camino hacia el avance social a pesar de provenir de familias modestas o incluso pobres.

Por lo tanto, la educación desempeña un papel crucial en la promoción de la humanidad, que es y debe seguir siendo preocupación de toda sociedad y, en general, en la marcha hacia el desarrollo económico y social. Sin embargo, incluso con las mejores intenciones, muchos proyectos educativos luchan por alcanzar sus objetivos porque no tienen suficientemente en cuenta la importancia de la participación comunitaria. En este artículo, más allá de demostrar por qué este compromiso es crucial para la implementación y el éxito de proyectos educativos, recordaremos algunos desafíos que surgen para su realización y finalmente compartiremos algunas sugerencias de enfoques para generar un compromiso óptimo y comunidades sostenibles a favor de la educación.

Alcance de la participación comunitaria en la educación

La participación comunitaria, en el contexto de la educación, se refiere a la participación activa de diferentes partes interesadas de la comunidad: padres, maestros, líderes estudiantiles locales. Incluye el intercambio de conocimientos, la participación, la rendición de cuentas, la toma de decisiones colectiva y la promoción de soluciones adaptadas a las necesidades específicas de la comunidad. La participación de la comunidad en proyectos educativos no es sólo un plus, sino un componente esencial. Crea un vínculo entre la escuela y la comunidad, asegurando que la educación brindada no solo se adapte a las realidades locales sino que también sea apoyada por todos los actores sociales.

Impacto de la participación comunitaria en los proyectos educativos

Uno de los primeros aspectos positivos del compromiso comunitario es el fortalecimiento de los vínculos entre la escuela y su entorno local. Cuando la comunidad participa activamente en la vida escolar, se promueve una mejor asistencia de los estudiantes y se reduce la tasa de abandono escolar [1] . Los niños se sienten apoyados no sólo por la institución educativa sino también por quienes los rodean, lo que refuerza su motivación para triunfar. Uno de los actores clave en este compromiso son los padres. Su participación activa en la vida escolar no se limita a asistir a las reuniones de padres, sino que abarca una diversidad de acciones (planificación, seguimiento continuo, evaluación, toma de decisiones) que tienen un impacto directo en la calidad de la educación recibida por los estudiantes. Este interés de la comunidad por el buen funcionamiento de la escuela también influye en la motivación del profesorado, que se vuelve más consciente de las expectativas puestas sobre ellos y su nivel de responsabilidad. En esta comunidad encuentra apoyo en el seguimiento de los estudiantes, particularmente en casa.

El segundo aspecto positivo de este compromiso es la mejora del rendimiento de los estudiantes. Los estudios [2] han demostrado que los niños cuyos padres siguen activamente su escolaridad suelen estar más motivados y tener más éxito. Esto puede significar apoyo diario con las tareas, comunicación regular con los profesores o participación en actividades escolares como jornadas de puertas abiertas o eventos educativos.

En definitiva, el compromiso de los padres y líderes locales permite adaptar los proyectos educativos a las necesidades específicas de los estudiantes, haciendo que los programas sean más relevantes y efectivos. En contextos rurales, por ejemplo, la participación y el empoderamiento de la comunidad y los actores locales pueden ayudar a diseñar iniciativas que tengan en cuenta las particularidades culturales y económicas de los estudiantes, facilitando así su aprendizaje. Con este fin, el modelo de escuelas básicas comunitarias en Senegal ha demostrado que la participación comunitaria puede transformar el rostro de la educación. Son “escuelas de la comunidad, por la comunidad y para la comunidad [3]” . Este modelo tiene como objetivo mejorar el acceso a la educación, particularmente en las zonas rurales, mediante la adopción de un enfoque descentralizado, fomentando una fuerte participación de las comunidades locales. Se basa en principios fundamentales como la gestión comunitaria, la implicación local, la accesibilidad y la inclusión, los docentes comunitarios y promueve el crowdfunding. También está el ejemplo del Programa Lectura para Todos (2016-2021) que ha establecido el compromiso comunitario como un pilar del programa destinado a incrementar el apoyo de estos actores a nivel local para mejorar el desempeño lector de los estudiantes. El éxito de este enfoque, revelado a través de la evaluación del programa, ha contribuido en gran medida a la institucionalización de la integración de las lenguas locales en el sistema educativo senegalés a través del MOHEBS (Modelo Armonizado de Educación Bilingüe en Senegal) en los primeros años de estudio y enseñanza de la lectura por parte de los profesores.

Desafíos para la participación comunitaria

Varios obstáculos pueden limitar la participación de la comunidad:

  • Obstáculos socioculturales: En ciertas comunidades aún persiste el punto de vista de que la educación moderna (frente a la educación religiosa) no se corresponde con nuestros valores, especialmente cuando se trata de niñas. Estas concepciones, cuando están fuertemente arraigadas, influyen mucho en el compromiso.
  • Barreras económicas: en algunas comunidades, los padres pueden ausentarse de la educación de sus hijos debido a limitaciones económicas. Están más dispuestos a satisfacer las necesidades básicas que a dedicar tiempo a la educación, que a veces incluso se percibe como un gasto adicional, una carga.
  • Falta de confianza en sus habilidades: otra barrera está relacionada con sentimientos de insuficiencia. Algunos padres, particularmente en áreas rurales, tienen menos educación y pueden sentirse no calificados para participar activamente en la educación de sus hijos. Muchos padres sienten que carecen de las habilidades necesarias para ayudar a sus hijos a tener éxito, especialmente cuando el nivel de educación del niño excede el de los padres.

Es necesario entonces tener en cuenta la multiplicidad de estos parámetros, lejos de ser exhaustivos, para maximizar el impacto de los proyectos educativos. Por lo tanto, es esencial superar estos obstáculos y encontrar formas concretas de fomentar la participación comunitaria. Esto podría pasar por:

  • Implementación de programas de sensibilización y formación: Se trata de organizar sesiones de sensibilización/formación para padres. Esto podría incluir talleres sobre apoyo académico en casa o conferencias sobre gestión de estudios de los niños. El objetivo es demostrar a los padres lo que está en juego en la educación de sus hijos y recordarles que desempeñan un papel insustituible en el éxito educativo de sus hijos, incluso si no dominan todas las materias impartidas.
  • Inculcar en las comunidades la percepción de actores activos y no beneficiarios. Esto implica un enfoque participativo en todas las etapas desde la planificación. Demostrar que sus puntos de vista son escuchados y tenidos en cuenta, confiando al mismo tiempo en las estructuras comunitarias tradicionales existentes, como los comités de aldea o las asociaciones locales. Esto permite una mejor aceptación y legitimidad de las intervenciones.
  • Fomentar la comunicación regular: establecer un sistema de animación a nivel local, idealmente con personas de recursos de la comunidad, puede contribuir en gran medida a desarrollar este compromiso. El establecimiento de plataformas de comunicación accesibles (con, por ejemplo, grupos de WhatsApp), transmisiones a través de radios comunitarias, reuniones comunitarias, permite mantener a los padres informados sobre la situación que prevalece en la escuela en general y sobre los progresos/dificultades de sus hijos. Esto también facilita los intercambios con los docentes, creando un contacto permanente, un clima de transparencia y confianza mutua.
  • Establecer una sostenibilidad basada en iniciativas endógenas para cubrir ciertos gastos o necesidades (aportes insignificantes como tontinas por parte de la escuela), por ejemplo el concepto del ático del niño o el establecimiento de comedores escolares se basa en parte en la contribución en especie de las familias basadas en sus cosechas (horticultura).

Referencias:

[1] Estudio nacional sobre niños y jóvenes fuera del sistema educativo en Senegal (dic. 2017)

[2] Estudio del Ministerio de Educación Nacional de Senegal sobre paternidad y éxito académico, (2016);

Lola Orenga : La relación padres/maestros: fomentando la implicación en la educación de sus hijos. Educación. 2021. ffdumas-03432304f

[3] SAGA, 2005 “Las escuelas comunitarias básicas en Senegal Contribución a la escolarización universal, a la erradicación de la pobreza y al establecimiento de un programa nacional para el desarrollo sostenible”