LA IMPORTANCIA DE LAS PALABRAS EN LA CONSTRUCCIÓN DE LA REALIDAD: LA RESPONSABILIDAD DE COMUNICAR BIEN EN EL TERCER SECTOR
Sara Ferrer Pascual, Técnica de comunicación y marketing.
En el contexto actual, frenético, de exceso de información y canales de comunicación, una historia, un hecho, se pueden construir con unas pocas palabras.
Las palabras que usamos tienen el poder de construir marcos mentales, puedes contar una situación de una manera u otra y puede dar una perspectiva totalmente diferente sobre el mismo tema. Las palabras pueden llegar a forjar conductas, opiniones, estereotipos… Es por ello, que es imprescindible que tengamos cuidado en la forma en la que articulamos nuestros discursos.
La comunicación es fundamental en las organizaciones del tercer sector, por un lado, dentro de sus roles está el de informar: informar a personas que necesitan ayuda o acompañamiento, darles toda la información que puedan necesitar, orientación sobre medidas de seguridad, como encontrar a familiares… Y el de informar o sensibilizar al resto de población no implicada directamente en la causa para que la conozcan y puedan colaborar en la medida de lo posible.
Pero, por otro lado, la información también juega un papel imprescindible en la asignación de recursos. Si se comunica bien, será más fácil recibir fondos o influir en actores clave para mantener y escalar las actividades y acciones que se realizan desde las organizaciones del tercer sector.
La comunicación es, entonces, importante, pero también es delicada, sobre todo cuando tratamos y hablamos de personas. Es imprescindible partir de un profundo entendimiento de las diferentes realidades que vamos a comunicar y las personas sobre las que vamos a hablar, y cualquier acción comunicativa que realicemos tiene que ir orientada hacia la dignificación de esas personas. El lenguaje puede llegar a ser igual de excluyente que una barrera física, aunque a veces no nos demos cuenta. Comuniquemos, pero no a cualquier precio.
Es nuestra responsabilidad al hablar sobre personas, pensar primero, sobre qué lenguaje utilizamos, que imágenes mostramos, como hablamos sobre ellas… El Código internacional de conducta relativo al socorro en casos de desastre del CICR nos da una referencia, dice: “En nuestras actividades de información, publicidad y propaganda, reconoceremos a las víctimas de desastres como seres humanos dignos y no como objetos que inspiran compasión”. Enseñando una imagen fiel a la situación y “poner de relieve las aptitudes y aspiraciones de las víctimas y no sencillamente su vulnerabilidad y sus temores”. Evitando a toda costa el uso de un lenguaje paternalista que represente a las personas como seres indefensos y desfavorecidos que necesitan nuestra ayuda para ser salvados, creando una imagen estereotipada.
También, hay que otorgar la importancia y mostrar el papel de los actores locales y desmitificar el papel de “héroes y salvadores” de las organizaciones del tercer sector que promueven estereotipos racistas. Como indica el periodista Asier Hernando: “No se requieren más respuestas paternalistas, el Norte global no tiene que salvar al Sur global; puede colaborar, sumar sus esfuerzos, pero siempre reconociendo a sus organizaciones y actores locales”. Son realmente ellas las que conocen a los y las afectadas, sus necesidades, las que llegan primero, y las que empoderan a las comunidades porque forman parte de ellas. La buena noticia es que ya estamos empezando a ver en redes sociales muchas organizaciones que están usando un lenguaje más transparente y con una mirada decolonial confirmando la gran importancia de los actores locales.
Por otra parte, también es importante cuando hacemos referencia a grupos que incluyen personas de diferentes géneros, utilizar un lenguaje igualitario y no excluyente. Detectar desigualdades y aplicar medidas correctoras que mitiguen los sesgos sexistas en el uso de nuestro lenguaje e imágenes. Un documento como la “Guía para el uso no sexista del lenguaje en la Universitat Autònoma de Barcelona” siempre va bien para tenerlo a mano.
Cabe destacar que el lenguaje se adapta a la evolución de la sociedad y a las necesidades comunicativas y, por lo tanto, está en constante evolución y estoy segura de que pronto se recogerán más usos neutros del lenguaje para referirnos a personas que no se identifican con ningún género. Una buena práctica que podemos utilizar es, por ejemplo, que siempre que podamos aprovechemos nombres invariables en cuanto al género, como “persona”, que nos permite disponer de una palabra neutra “muy habitual en la lengua común […], que es tan útil que ya se ha fijado en algunas expresiones del lenguaje administrativo, como, por ejemplo, la persona interesada”. Usando un lenguaje igualitario promovemos la igualdad de género y evitamos la discriminación en el lenguaje.
Partir de una base comunicativa para cualquier profesional del tercer sector es, por tanto, imprescindible. Tratamos con personas y caminaremos siempre sobre un filo delicado en cualquier cosa que comuniquemos, pero vale la pena.
La responsabilidad de explorar nuevas plataformas digitales
Como bien dice el periodista Miguel Ángel Rodríguez García sobre las plataformas sociales: “Su papel es clave en ámbitos como la alerta temprana, el socorro en casos de desastre o la reducción del riesgo, ya que la disponibilidad masiva de teléfonos móviles y de internet ha cambiado por completo el paradigma de la comunicación. Las redes sociales como Facebook, TikTok o Twitter han demostrado en este contexto, como en la actual guerra de Ucrania, su capacidad de difusión y de movilización.” También tendremos el reto de adaptar el tono, el texto, las imágenes y las comunicaciones a la plataforma social en las que hayamos decidido estar.
Las organizaciones del tercer sector, por tanto, tienen que explorar y estar al tanto de los nuevos medios digitales y de comunicación que son tendencia. Si la manera de llegar a más personas que necesitan acompañamiento, para sensibilizar o recaudar fondos, ha cambiado, tenemos la responsabilidad de estar ahí.
Sin duda, hay que subirse a la rueda y rápido, pero con cabeza, los canales de comunicación cada vez son más variados y la comunicación más urgente.
García, M. Á. R. (2022, junio 21). Contar bien las crisis humanitarias. Ediciones EL PAÍS S.L. https://elpais.com/planeta-futuro/red-de-expertos/2022-06-21/contar-bien-las-crisis-humanitarias.html
Guía para el uso no sexista del lenguaje. (s/f). Uab.cat. Recuperado el 26 de junio de 2023, de https://www.uab.cat/Document/177/832/Annex3_LlenguatgeCASTweb.pdf
La importancia de la comunicación en las ONGs. (2023, febrero 20). Actualidad Nebrija. https://www.nebrija.com/medios/actualidadnebrija/2023/02/20/la-importancia-de-la-comunicacion-en-las-ongs/
Malax-Echevarria, A. H. (2023, abril 5). El mérito es suyo, ¿y solo suyo? Ediciones EL PAÍS S.L. https://elpais.com/planeta-futuro/3500-millones/2023-04-05/el-merito-es-suyo-y-solo-suyo.html?outputType=amp