Thieudem es una pequeña localidad agrícola al norte de Senegal. En esta zona rural, la tasa de analfabetismo es importante. En concreto, seis de cada diez personas de la región no saben leer ni escribir, de las cuales la mayoría son mujeres. La escuela que acoge a sus hijos e hijas está construida con tallos de bambú y ramas de árboles. Además, los niños y profesores están expuestos a diario al viento, el polvo, los rayos de sol, y se pasan todo el día con pies en la arena, porque no hay azulejos ni asfalto que los proteja.
Ante la extrema vulnerabilidad de esta comunidad rural, Nous Cims y la asociación Jeuneusse Espoir unen fuerzas en un proyecto integral y comunitario que tiene como epicentro la escuela y los niños, y que busca cubrir las necesidades básicas de estos en términos de educación y nutrición. Es un primer paso para luchar contra la desigualdad y la falta de oportunidades en la que se encontrarán confrontados a lo largo de su vida.
Este proyecto tendrá una duración de 24 meses, con la previsión de que 300 niños de Thieudem se beneficien directamente, y de forma indirecta un centenar de familias.
Alcanzar la educación primaria como base para el futuro
El proyecto comenzará con la construcción de una mejor infraestructura de escuela. “Imaginaros el esfuerzo de tener que alcanzar el éxito escolar en estas condiciones extremas, teniendo en cuenta que la evaluación escolar se mide igual para todos los escolares del país, ya estén en una zona rural o en un área urbana como Dakar”, según Oumar Thiam, project manager de Nous Cims en Senegal.
Gracias al nuevo equipamiento escolar de Thieudem, se reducirán significativamente las desigualdades. En paralelo, también decrecerá la tasa de analfabetismo de la comunidad.
Por otra parte, se garantizará a los niños el acceso a una mejor nutrición, más diversificada y equilibrada, asegurando el buen crecimiento y sentando las bases de una mejor salud a lo largo de su vida. El proyecto da mucha importancia a la participación de las madres en el proyecto, puntal fundamental en el cuidado y buen crecimiento de los niños. Así, más allá de la cantina escolar que ofrecerá almuerzos gratuitos para el alumnado, se formará a las madres en elementos básicos para una buena nutrición.
Además, se trabajará para el empoderamiento económico del centenar de madres y familias de la escuela a partir de la creación de actividad económica gracias a un gallinero y un huerto comunitario. Estos elementos tendrán un peso importante en la sostenibilidad del proyecto.
Esperanza para una de las comunidades con menos recursos
Se espera que la mejora en la educación, la salud y el estado nutricional de los niños y la autosostenibilidad de la escuela sea un primer paso para que la comunidad rural de Thieudem pueda tener más oportunidades en un futuro.
La Asociación Jeunesse Espoir, con la que Nous Cims une esfuerzos en este proyecto, trabaja para la educación y la protección de los niños y jóvenes en el ámbito social y de la salud. También impulsa la formación profesional de los jóvenes en situación de vulnerabilidad. Además, también lucha contra la mendicidad de los niños “talibés” que viven en las calles de Senegal y que son víctimas de abusos y el abandono.